miércoles, mayo 18, 2011

Primera persona plural

Recientemente una amiga me hizo la siguiente pregunta: en Palabras Ocultas # 17, se dice "No me pidas lo que no deseamos para ti..." ¿Por qué el plural? Me interesa mucho porque al inicio de la Biblia, en su versión Latina y Griega, dice: "Al inicio (Bereschita) estábamos los espíritus", y en metafísica, es una gran discusión.

Me fascinó la pregunta, pues son numerosos los pasajes en los cuales se habla en primera persona plural. Había leído hace mucho tiempo que tenía algo que ver con el 'plural de majestad'. Es decir, que cuando Dios habla a la humanidad a través de sus Mensajeros, Él (o Ellos) utiliza(n) el plural.



Sin embargo su pregunta me motivó a investigar un poco más. Encontré que, además de su referencia, existe el uso del plural de majestad en el Corán cuando Dios habla de sí mismo a través de Muhammad. En el antiguo testamento también se habla de "Elohim", el plural de “Eloah” (Dios), pero en conjunción con el singular, para indicar respeto, majestad y deliberación, similar al 'plural de majestad' en inglés, español, el egipcio antiguo y el uso de 'vous' en francés para personas de alto rango. Por ejemplo, en Génesis 1:26, leemos "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.

También encontré que a veces se interpreta como señal de la existencia multidimensional de Dios en y a través de todas las dimensiones posibles de la existencia creada. Se me ocurre que de igual modo podría referirse a la majestad de cada Mensajero Manifestación de Dios (en árabe Rasul o Profeta dotada de constancia) como Rey de reyes y Señor de señores durante su respectiva dispensación.

Por último, podría referirse también a la naturaleza multidimensional de estos Escogidos por Dios, pues cada uno de Ellos ha tenido el triple rango de ser humano, Intermediario entre Dios y la humanidad (espejo de Dios en el mundo), y punto de amanecer de Dios mismo en el mundo. En el primer rango, Cristo dijo “¿Por qué me dicen bueno? Sólo el Padre es bueno”; y Muhammad dijo “Soy el siervo de Dios; no soy más que un hombre como vosotros”. En el segundo rango, Cristo dijo “Mis palabras y obras no son de mí, sino del Padre que me ha enviado” y Bahá’u’lláh dijo “Ésta no es sino una hoja que los vientos de la voluntad de tu Señor, el Todopoderoso, el Todo Alabado, han movido. ¿Puede estarse quieta cuando soplan los vientos tempestuosos? ¡No, por Aquel que es el Señor de todos los Nombres y Atributos! Ellos la mueven de acuerdo con sus cambios de dirección”. En el tercer rango, Cristo dijo “El Padre y yo somos uno”, Moisés dijo “Yo soy Jehová, vuestro Dios” y Krishna tiene ese largo y hermoso cántico en el Bagavad Gita cuyos versos comienzan con “Yo soy...”. Bahá’u’lláh explica estos tres rangos así:
“Si alguna de las Manifestaciones de Dios, que todo lo abarcan, declarase: ‘¡Yo soy Dios!’, diría ciertamente la verdad, y no cabría duda de ello. Ya que repetidamente se ha demostrado que mediante su Revelación, atributos y nombres, se manifiestan en el mundo la Revelación, los nombres y atributos de Dios. Así, Él ... dice: ‘En verdad, quienes te prometieron fidelidad, realmente la prometieron a Dios’. Y si alguno de ellos pronunciase: ‘Soy el Mensajero de Dios’, también diría indudablemente la verdad. Tal como Él dice: ‘No es Muhammad padre de ningún hombre entre vosotros, mas es el Mensajero de Dios’. A la luz de esto, todos ellos no son más que mensajeros de ese Rey ideal, de esa Esencia inmutable... Y si dijesen: ‘Somos los siervos de Dios’, éste también es un hecho manifiesto e indiscutible. Ya que se han manifestado en condición de total servidumbre; servidumbre como ése no podrá ningún hombre alcanzar”.
Seguramente habrán más significados encerrados en este tema, esperando ser descubiertos.

No hay comentarios.: